legado de Michael Jackson en los videoclips: la revolución que cambió la música para siempre

legado de michael jackson
El legado de Michael Jackson transformó los videoclips en arte narrativo. Su impacto aún se siente en la música, el cine y la cultura pop.
legado de Michael Jackson en los videoclips: la revolución que cambió la música para siempre
Índice
Introducción: Antes y después de Michael Jackson
Es imposible hablar de la historia del videoclip sin mencionar a Michael Jackson. No porque haya sido simplemente uno de los artistas más populares del siglo XX, sino porque cambió para siempre la forma en que entendemos el formato audiovisual dentro de la industria musical. Antes de él, los videoclips eran poco más que una herramienta promocional; después de él, se convirtieron en piezas de arte por derecho propio.
Recuerdo haber visto por primera vez “Thriller” a mediados de los años 90 en la televisión nacional, en una retransmisión especial de Halloween. Yo era apenas un niño, pero esa mezcla de música, cine y coreografía me marcó profundamente. No era solo una canción con imágenes: era una historia, un universo completo. Fue entonces cuando comprendí que un videoclip podía hacer mucho más que mostrar a un artista cantando frente a la cámara. Podía conmover, asustar, impresionar… narrar.
Thriller, Bad y más: cuando el legado de Michael Jackson videoclip se volvió cine
Cuando Michael Jackson estrenó “Thriller” en 1983, lo hizo con un cortometraje de casi 14 minutos dirigido por John Landis. La palabra clave aquí es cortometraje. Jackson no quería hacer simplemente un videoclip. Quería contar una historia cinematográfica, y para ello contrató a un director de cine, un guionista, un equipo de maquillaje digno de Hollywood y una producción que costó más de medio millón de dólares. Cada videoclip de Michael Jackson era una obra cuidadosamente diseñada para sorprender, emocionar y dejar huella. Desde la atmósfera cinematográfica de ‘Thriller’ hasta la energía de ‘Smooth Criminal’ o el mensaje global de ‘Black or White’, su catálogo audiovisual es una clase magistral de creatividad y ambición artística.
Este fue el verdadero punto de quiebre. “Thriller” no solo popularizó los videoclips como un fenómeno cultural, sino que cambió las expectativas del público. A partir de ahí, los lanzamientos importantes ya no podían limitarse a una simple puesta en escena: tenían que ofrecer espectáculo, narrativa, innovación visual.
Le siguieron otros videoclips como “Bad”, dirigido por Martin Scorsese, y “Smooth Criminal”, una oda a la estética de cine negro con coreografías imposibles. Cada uno empujaba los límites de lo que podía ser un videoclip: planos secuencia complejos, edición rítmica avanzada, efectos especiales, iluminación teatral… y sobre todo, concepto. Jackson entendía que un videoclip no era solo un accesorio a su música, sino una extensión creativa de su universo artístico.
Al hacerlo, estableció un nuevo estándar que artistas como Madonna, Beyoncé, Lady Gaga o The Weeknd han seguido explorando y reinterpretando. En otras palabras, la figura del videoclip como obra de arte nació con él.
legado de Michael Jackson y presente: una influencia que no se apaga
Incluso décadas después, el impacto de Michael Jackson en los videoclips sigue siendo palpable. YouTube, lanzado en 2005, permitió que nuevas generaciones descubrieran sus videos con facilidad. Lo que antes era un evento televisivo, ahora se convirtió en objeto de culto digital. En cualquier análisis de los videoclips más influyentes de la historia, al menos tres de Jackson aparecen en los primeros lugares.
Pero más allá del impacto estético o técnico, su influencia se nota en cómo los artistas actuales construyen sus identidades visuales. Tomemos como ejemplo el videoclip de “Blinding Lights” de The Weeknd: su narrativa fragmentada, la iconografía inspirada en el cine y la coreografía oscura son herederas directas del estilo jacksoniano. Lo mismo ocurre con producciones como “Formation” de Beyoncé o “Montero” de Lil Nas X, que no se entienden sin esa noción de videoclip como experiencia total.
También debemos hablar de cómo Jackson transformó la industria desde el punto de vista del marketing. Gracias a su visión, los estrenos de videoclips se convirtieron en eventos globales, precedidos por campañas, entrevistas y avances que generaban anticipación. Hoy, cuando artistas como Taylor Swift o BTS anuncian un videoclip, se crea una expectativa similar a la de una premier cinematográfica. Eso también es parte de su legado.
Y, sin embargo, lo que más me impresiona es cómo, al volver a ver “Thriller” o “Remember the Time”, todavía se sienten actuales. No porque sus efectos especiales no hayan envejecido, sino porque siguen transmitiendo una visión clara: la de un artista que veía el videoclip como un puente entre disciplinas, un lugar donde la música, la actuación, la danza y el cine podían encontrarse y mezclarse con libertad.
Conclusión: el videoclip nunca volvió a ser el mismo
Michael Jackson no inventó el videoclip, pero sí lo reinventó. Y en ese proceso, no solo elevó su valor artístico, sino que dio forma a una nueva manera de comunicarse con el público. Para muchos artistas, él demostró que el videoclip podía ser una declaración, una narrativa y una obra de arte en sí misma.
Su impacto va más allá del entretenimiento. Influenció a toda una industria, redefinió lo que significa ser un performer visual, y nos dejó una colección de piezas audiovisuales que todavía hoy inspiran a creadores de todo el mundo. Es por eso que, incluso en la era del TikTok y los clips de 15 segundos, seguimos mirando hacia atrás para entender cómo comenzó todo.
Porque, después de Michael Jackson, el videoclip nunca volvió a ser el mismo.